El control de la temperatura en etapas clave es esencial en las plantas cementeras para poder mantener un rendimiento óptimo y minimizar el tiempo de inactividad.
Para la producción de cal se requiere quemar la piedra caliza a altas temperaturas en un horno rotativo.
El óxido de zinc (ZnO) se produce cuando diferentes materiales se calientan a altas temperaturas controladas en el interior de un horno rotativo.











